Como respuesta a estos retos, y según el estudio, los equipos encargados de asegurar la calidad de las aplicaciones (QA), han decidido apoyarse en los servicios SaaS y en la nube, en la expansión del outsourcing, en la creación de centros de excelencia en testing y en la preparación para los futuros servicios móviles. El estudio se ha llevado a cabo entre 175 bancos, compañías de seguros y operadoras en bolsa en todo el mundo.
Respecto a los servicios SaaS y en la nube, y según este estudio, un 73% de las empresas del sector declara que, a corto plazo, migrará hasta un 50% de sus aplicaciones al entorno cloud. Mientras que sólo el 15% aseguran no tener planes para migrar sus aplicaciones o hosting en los próximos años. Según José Luis Antón, Director de la División de Testing de Sogeti España, el cloud todavía no se percibe como un entorno exento de riesgo, pero sin embargo es el más fácil, rápido y menos costoso para ejecutar testing, especialmente porque puede ser ejecutado por separado o bajo el modelo de pago por uso.
Respecto al outsourcing, el estudio evidencia que el 70% de las organizaciones del sector externalizan sus prácticas de testing, pero sólo el 6% lo hacen para un porcentaje de sus aplicaciones que oscila entre un 76% y un 100% de las mismas. A ello hay que añadir que sólo el 3% declara externalizar el testing del 100% de sus aplicaciones. Según Antón, estos ratios ponen de relieve el enorme potencial de expansión de los servicios de outsourcing en este entorno para que las organizaciones obtengan un mayor valor de sus procesos de negocio, acorten los tiempos de puesta en producción, se beneficien de las eficiencias operacionales y reduzcan costes.
En relación a los Centros de Excelencia de Testing, éstos requieren un tiempo considerable (entre seis y 24 meses), para que sean totalmente operativos. Este hecho explica porque sólo un 1% de las empresas declaran disponer de ellos. Sin embargo, el 55% asegura haber comenzado a desarrollarlos o tener en mente hacerlo a corto plazo. Según José Luis Antón, esta tendencia creciente a la creación de centros de excelencia se explica porque las organizaciones se han dado cuenta de que permiten estandarizar las practicas de testing y las métricas usadas, reduciendo costes y permitiendo una mayor relación entre la calidad y el negocio.
El estudio pone de manifiesto que los grandes retos del sector financiero pasan por la creación de nuevos negocios, la gestión del riesgo y la adecuación y el sometimiento a las distintas legislaciones, incluso por encima de la actual situación de crisis financiera. Dentro de este panorama, el aseguramiento de la calidad del software y las aplicaciones juega un papel fundamental. Como ejemplo, habla de las nuevas aplicaciones móviles, que facilitarán la interacción entre distintos dispositivos y sistemas operativos. En este sentido, los departamentos de calidad deben de adquirir nuevas capacidades y herramientas para asegurar que estas nuevas aplicaciones son seguras, cumplen con la legalidad, y son útiles y relevantes para las necesidades de los clientes.
El estudio concluye hablando del nivel de madurez de los procesos de testing en el sector financiero. Si bien este nivel es similar al de otros sectores en cuanto a asegurar la calidad, aún está lejos en cuanto al uso de metodologías estándares de mercado. Sin embargo, en 2011 el número de entidades que ha usado metodologías estándar se ha multiplicado por dos con respecto a 2010, lo que evidencia apunta Antón–, que un número creciente de departamentos de calidad quieren evaluar este grado de madurez como primer paso para asegurar la calidad.
