Con sus sistemas operativos Windows 8 y Windows Phone, sumados a sus apuestas por la nube y hardware propio, Microsoft verdaderamente ha intentado incrementar su relevancia frente a rivales como Apple y Google.
Según el sitio AllThingsD, el presidente de Microsoft, Steve Ballmer, prepara grandes cambios en la empresa, con el fin de optimizarla de cara al nuevo día a día tecnológico. El objetivo primordial sería conseguir una mayor integración entre los distintos productos marca Microsoft.
La mayor parte de los ingresos de Microsoft provienen de tecnologías que llevan muchos años de existencia y que, principalmente, gravitan en torno al PC. En este contexto, cabe recordar que la propia Microsoft ha declarado que “Por supuesto ya quedó atrás la era del PC”.
El consumo de TI que se perfila para el futuro gravita en grado cada vez mayor en torno a los smartphones y tabletas, integradas para su uso en distintas plataformas. Sería precisamente este punto donde Microsoft se propone concentrar parte importante de su reorganización.
A partir de hoy y hasta el viernes 28 de junio, Microsoft organiza su conferencia para desarrolladores Build, en San Francisco, California. La empresa tiene previsto presentar la próxima versión de su sistema operativo, Windows 8.1, aparte de realizar otros anuncios que, según AllThings D, incluirán los nuevos planes de reorganización.
AllThingsD revela que Steve Ballmer tendría planes de reestructurar Microsoft en cuatro departamentos, con las siguientes áreas de actividad:
- Windows y Windows Phone
- Software para empresas
- Aplicaciones y servicios
- Hardware
Integración
Aunque los sistemas operativos Windows y Windows Phone están basados en la misma tecnología, los desarrolladores de Microsoft deben dedicar considerable tiempo y recursos para conseguir que las aplicaciones y programas funcionen adecuadamente en ambas plataformas. Por lo tanto, Microsoft aspiraría a conseguir una mayor integración entre ambos sistemas operativos.
Según información extraoficial recogida por AllThingsD, los planes de reestructuración estarían causando nerviosismo interno en las diversas gerencias de la empresa. Ballmer habría consultado sólo en grado mínimo todas las gerencias, concentrando la planificación en un grupo reducido de personas.
En otras palabras, numerosos jefes de Microsoft no han sido incluidos en los planes relacionados con el futuro de la empresa.
Ilustración: Bill Gates y Steve Ballmer (Fotografía: Microsoft)
