Google ha acusado a Microsoft de incurrir en prácticas anticompetitivas en su negocio de servicios en la nube, según una carta enviada por la empresa a la Comisión Federal de Comercio (FTC).
La carta denuncia a Microsoft y otros líderes de la industria, como Oracle, por supuestas prácticas anticompetitivas que, según Google, tienen un impacto negativo en los clientes y en la industria en su conjunto. Google afirma que Microsoft está utilizando su dominio en los productos Microsoft Office y Windows Server para crear un entorno operativo difícil para las empresas que buscan otras opciones para los servicios de Azure.
Estas acusaciones de Google surgen en un momento en que reguladores de todo el mundo están fiscalizando en grado creciente a los proveedores de servicios en la nube. En abril, Ofcom, un regulador británico, propuso que la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) investigara a los proveedores de servicios cloud en el Reino Unido debido a las preocupaciones de que el dominio ejercido por las grandes empresas podría limitar la competencia.
Ofcom dirigió su atención específicamente a Amazon Web Services (AWS) y a la división de servicios en la nube Azure de Microsoft, citando inquietudes sobre la fuerte presencia de ambas en el mercado del Reino Unido. Se estimó que las dos empresas tienen una participación de mercado de entre el 60 y el 70%, mientras que Google Cloud tiene una participación de mercado del 5 al 10%.
NetChoice, un grupo de derechos del consumidor, comentó a la FTC que la amenaza a la competencia en la nube en los mercados estadounidenses no se debía an una “falta de participantes de calidad”, sino a la política de los proveedores de la nube de atrapar a los clientes.
Es importante destacar que, a pesar de las acusaciones de Google, Google Cloud tiene la participación de mercado más pequeña entre los tres principales proveedores de hiperescala occidentales, con alrededor del 11%. A pesar de los avances de Google, su participación sigue siendo significativamente inferior a la de Microsoft y AWS. En los últimos años, Google también ha sido acusado de prácticas anticompetitivas.
