WhatsApp, subsidiaria de Facebook, ha operado en los últimos años con cifrado de extremo a extremo, aunque sólo en algunos segmentos de su servicio. El 5 de abril, la empresa ha anunciado que el cifrado de extremo a extremo ha sido activado como funcionalidad estándar para todo el servicio; mensajes, fotografías, vídeos, mensajes de voz, documentos y llamadas. Para acceder al cifrado de extremo a extremo es necesario tener instalada la última versión de la aplicación.
Luego de poner de relieve que la seguridad y privacidad de los usuarios “está en el ADN de la empresa”, WhatsApp escribe: “La idea es sencilla; al enviar un mensaje, la única persona que podrá leerlo será el destinatario individual, o el grupo del caso. nadie más podrá verlo. Ni ciberdelincuentes. Ni hackers. Ni gobiernos represivos. Ni siquiera nosotros. El cifrado de extremo a extremo contribuye a que las comunicaciones vía WhatsApp sean privadas, de la misma forma que ocurre con las conversaciones cara a cara”, escribe la empresa en un comunicado.
“Muchas aplicaciones de mensajería únicamente cifran los mensajes que intercambian los participantes en una comunicación. Pero el cifrado de extremo a extremo de WhatsApp asegura que solo tú y el receptor puedan leer lo que es enviado, y que nadie en el medio; ni siquiera WhatsApp lo puedan hacer. Esto es porque tus mensajes están seguros con un candado y solo tú y el receptor tienen el código/llave para abrirlo y leer los mensajes. Para mayor protección, cada mensaje que envías tienen su propio candado y código único. Todos esto pasa de manera automática; sin necesidad de ajustar o crear chats secretos especiales para asegurar tus mensajes”.
La empresa asegura además no conservar un registro de mensajes de los usuarios en sus servidores; es decir, estos desaparecen una vez entregados. La aplicación confirma cuando cada llamada o conversación específica ha sido cifrada de extremo a extremo.
El fundador de WhatsApp, Jan Koum, quien creció en la ex Unión Soviética, ha declarado que su familia decidió en su momento trasladarse a Estados Unidos para poder disfrutar, entre otras cosas, de libertad de expresión. “Recientemente ha habido una intensa discusión sobre los servicios encriptados y el trabajo que realizan las autoridades judiciales. Aunque reconocemos el importante trabajo que hacen las autoridades con el fin de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, los esfuerzos por debilitar los servicios de cifrado constituyen un riesgo de que la información de los usuarios pueda ser expuesta a abusos por parte de ciberdelincuentes, hackers y estados marginales”, escribe Koum en un comunicado.
