La compañía estadounidense Hop-On anuncia para el presente semestre el lanzamiento de sus teléfonos móviles desechables. El aparato está construido con circuitos electrónicos muy baratos de producir, además de materiales no perjudiciales para el medio ambiente.
Hop-On tiene planes de comercializar su producto en todo el mundo, aunque inicialmente se concentrará en su mercado local, Estados Unidos, y algunos países latinoamericanos.
Cada teléfono será vendido con 60 minutos de tiempo de uso. Como la tarjeta SIM estará incorporada al mismo circuito, el teléfono habrá cumplido su función en esa hora de uso, al cabo de la cual podrá ser arrojado a la basura.
