La feria Consumer Electronic Show de Las Vegas fue escenario de un intenso intercambio verbal entre representantes de Dell Computer y la organización Silicon Valley Toxics Coalition. Esta última considera inaceptable que reclusos estadounidenses desmonten PCs dados de baja por encargo de Dell.
Los presidiarios desmontan, a cambio de remuneraciones ínfimas o inexistentes, las partes reciclables de los PC. Las críticas de la coalición se concentran principalmente en el hecho de que tal política va en menoscabo de los desempleados.
De igual modo, se señala que los presidiarios no realizan tal labor en concordancia con la normativa de eliminación de desechos tecnológicos.
Cabe señalar que el trabajo es coordinado por la empresa contratista Unicor, y que Dell sólo actúa como contratante.
Dell reconoce que los reclusos desmontan los PCs y seleccionan los componentes reciclables, pero enfatiza que la labor se ajusta estrictamente a la normativa medioambiental.
