La Comisaria de Protección de Datos de Irlanda, Helen Dixon, ha pedido mesura a la hora de regular la tecnología de IA generativa, desaconsejando precipitarse en la adopción de medidas enérgicas contra los chatbots. La postura de Dixon contrasta con la de los reguladores de Alemania, Italia y otros países que están endureciendo las restricciones sobre el uso de las nuevas tecnologías de inteligencia artificial generativa.
Los grandes modelos lingüísticos de IA, como ChatGPT, han ganado tracción significativa recientemente, con Microsoft integrando la tecnología en Bing y otros gigantes tecnológicos como Google siguiendo su ejemplo con anuncios similares. Sin embargo, figuras notables como Steve Wozniak y Elon Musk han abogado por un desarrollo más lento, incluso una moratoria de 6 meses, para los modelos de IA. Algunos reguladores se han visto contagiados por la sensación de alarma, anunciando medidas contra los chatbots.
Helen Dixon, que dirige la notablemente liberal Comisión Irlandesa de Protección de Datos (DPC), habló en una conferencia de Bloomberg y declaró: “La IA necesita ser regulada y se trata de averiguar cómo hacerlo adecuadamente”. Dixon hizo hincapié en la importancia de comprender la tecnología y sus datos subyacentes antes de aplicar cualquier prohibición.
La Autoridad de Protección de Datos de Italia anunció recientemente que podría levantar su prohibición sobre ChatGPT si OpenAI, el desarrollador, “atiende sus preocupaciones antes de finales de abril”. Aunque otros reguladores aún no han seguido el ejemplo de Roma, están vigilando el tema de cerca, sobre todo en la UE. Según Bloomberg, un grupo de eurodiputados propuso esta semana una cumbre global de líderes de gobiernos a que aborde los retos que plantean los sistemas de IA cada vez más potentes.
