Natanz, ubicada en el desierto en la provincia de Isfahan, es la piedra angular del programa nuclear de Irán. El país redujo sus actividades en materia atómica a cambio de la supresión de las sanciones mundiales en 2015, pero más recientemente ha comenzado a aumentar nuevamente el enriquecimiento de uranio a medida que han vuelto las sanciones.
Las autoridades iraníes han dicho que el incendio de la instalación nuclear de Natanz a finales de la semana pasada puede haber sido causado por un ciberataque. El sitio de enriquecimiento de uranio de Natanz es uno de los monitoreados por el regulador nuclear de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El OIEA dijo que no se esperaba que el incidente afectara sus actividades de vigilancia en el sitio.
La Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI) dijo que el incendio ocurrió el jueves en la planta, y publicó una foto de un edificio de ladrillos de un piso, que los analistas de inteligencia de EE.UU. identificaron como un nuevo taller de ensamblaje de centrifugadoras.
El OEAI dijo que no hubo muertes y que no había preocupación por una posible contaminación. El director de la Defensa Civil, Gholamreza Jalali, dijo luego que el incidente pudo haber sido causado por cibersabotaje y prometió represalias si este era el caso. “Si se demuestra que nuestro país ha sido blanco de un ciberataque, responderemos”, dijo Jalali a la televisión estatal a última hora del jueves.
Tres funcionarios iraníes no identificados dijeron a Reuters que creían que el fuego había sido el resultado de un ciberataque, sin aportar pruebas. Uno de los funcionarios dijo que el ataque había tenido como objetivo un edificio de ensamblaje de centrifugadoras, diciendo que los enemigos de Irán habían llevado a cabo ataques similares en el pasado. El virus informático Stuxnet, que se cree fue desarrollado por los EE.UU. e Israel, fue utilizado para atacar las instalaciones de Natanz en 2010.
Fotografía: Organización de Energía Atómica de Irán (AEOI)
