El automóvil está provisto de una computadora activada por la voz, que se conecta a Internet mediante telefonía celular. El sistema puede ser programado para recoger todo tipo de información disponible en Internet. Durante la presentación del prototipo, sus diseñadores destacaron las posibilidades que este brinda de acceder a información de interés para el automovilista, como panorama vial y situación de tránsito, por ejemplo. El sistema también permite ubicar al automóvil en caso que este sea robado. En el ámbito de la seguridad, el sistema puede ser programado para llamar a un número telefónico de socorro al momento de una colisión.
Ron Smith, gerente de Intel, declaró en Francfort que el mercado para tales automóviles se sitúa en el rango de los cinco millones durante los próximos tres años.
