F5 anuncia la disponibilidad de Shape AI Fraud Engine (SAFE), una solución SaaS dirigida a eliminar los fraudes online. SAFE utiliza un motor de inteligencia artificial que evalúa cada transacción online aplicando un grupo de indicadores de telemetría, entorno y comportamiento, lo que permite obtener una idea precisa de las intenciones de cada usuario, permitiendo bloquear a presuntos estafadores antes de que puedan ejecutar el fraude. SAFE es una solución desarrollada por Shape Networks, empresa adquirida por F5 en diciembre de 2019.
Según F5, las herramientas de fraude disponibles hasta el momento se basan en indicadores de datos débiles y en reglas estáticas que poco pueden hacer en la lucha contra unos ciberdelincuentes cada vez más inteligentes. “A menudo, estas herramientas ni siquiera son capaces de determinar claramente si la intención del usuario es buena o mala, por lo que acaban imponiendo medidas de control a los buenos usuarios, obligándoles a demostrar su legitimidad a través de herramientas de autenticación multifactor (MFA)”, escribe la empresa en un comunicado. El resultado se traduce en una mala experiencia para los buenos usuarios, pérdidas económicas y frustración cuando los estafadores se las arreglan para superar este tipo de defensas ineficaces.
F5 señala que SAFE, por el contrario, es un servicio totalmente gestionado y basado en inteligencia artificial capaz de detener a los estafadores en tiempo real y de rebajar en hasta un 90% los puntos de fricción para los buenos usuarios. “SAFE es capaz de detectar y bloquear amenazas que se encuentran en constante evolución para proteger tanto las aplicaciones modernas como las tradicionales, lo que ayuda a las organizaciones a acelerar sus iniciativas en el entorno digital y a reducir la carga de trabajo, que en ocasiones puede resultar abrumadora, de los equipos que se encargan de luchar contra el fraude dentro de la organización”.
El impacto del fraude
Las organizaciones necesitan un enfoque totalmente nuevo para la prevención del fraude online. Una gran mayoría es cada vez más consciente de las grandes pérdidas económicas que sigue sufriendo debido a las prácticas fraudulentas en este entorno a pesar de haber implantado multitud de herramientas para tratar de combatirlo. Juniper Research estima que las pérdidas por fraude online provocadas por la actividad de nuevos usuarios, por la posibilidad de realizar pagos digitales o por la puesta en marcha de programas de fidelización, superará los 48.000 millones de dólares en 2023.
“La necesidad de innovar en la prevención del fraude gana urgencia a medida que la actividad online se incrementa, especialmente en una situación de emergencia sanitaria como la actual”, afirma Sumit Agarwal, vicepresidente de Productos de Analítica de F5 y cofundador de Shape. “Vemos cómo los ciberdelincuentes lanzan ataques cada vez más sofisticados aprovechando los cambios impulsados por la crisis del COVID y por las dificultades económicas en general”.
F5 escribe que SAFE supera los desafíos actuales del sector deteniendo el fraude con mayor rapidez, reduciendo la fricción para los clientes reales y aumentando la eficacia de los equipos dedicados a luchar contra el fraude.
Fotografía: Annie Sprat vía Unsplash
