Según la entidad holandesa Consumentbond, Epson ha incorporado en sus impresoras de tinta un chip que informa cuantas hojas han sido impresas, en lugar de comprobar cuanta tinta aún queda en los cartuchos. El resultado es que la impresora deja de funcionar y exige la instalación de un nuevo cartucho, cuando en realidad el usuario perfectamente podría haber impreso 50 páginas más, escribe la publicación The Register.
Por ello, Consumentbond recomienda a sus 650.000 miembros no comprar impresoras de tinta de Epson.
Esta es la segunda vez que una organización recomienda a los consumidores no comprar los productos de Epson. Anteriormente, la publicación británica Which? recomendó a sus lectores preferir otros productos, aduciendo la misma razón.
Según se indica, es en grado sumo excepcional que la citada organización de protección al consumidor desaconseje directamente el uso de un producto específico.
El chip en cuestión impide continuar imprimiendo al llegar a un número determinado de copias. Epson ha desestimado los dichos de Consumentbond, señalando que la única finalidad del chip es prevenir al usuario de modo que cambie oportunamente el cartucho de tinta.
Con todo, el chip de Epson estará prohibido totalmente en la Unión Europea a partir de 2006.
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