OpenAI introduce importantes actualizaciones en ChatGPT, entre las que se incluyen la navegación en directo por Internet a través de la búsqueda de Bing y capacidades multimodales mejoradas, lo que mejora significativamente su utilidad para tareas que requieren información en tiempo real.
El nuevo contrato WGA-AMPTP es uno de los primeros en proteger formalmente a los trabajadores del uso incontrolado de la inteligencia artificial, sentando un precedente para otras industrias.
Los líderes empresariales y colaboradores están expectantes por aprovechar el poder de la IA generativa en todas las áreas. Pero ¿qué riesgos puede significar a una compañía si no existe una arquitectura sólida y adecuada en términos de seguridad de la información?
La Inteligencia Artificial (IA) tiene la capacidad de potenciar las habilidades humanas e incrementar la productividad en cualquier industria como un componente crucial para las empresas que quieren prosperar en el competitivo entorno minero.
Tras el éxito de su asistente de IA ChatGPT, OpenAI está explorando una venta de acciones que podría casi triplicar su valoración actual de 29.000 millones de dólares.
Connor Leahy, director general de la empresa de seguridad de IA Conjecture, aporta un nuevo ángulo al debate sobre la AGI. Según Leahy, el problema no es una supuesta naturaleza malévola de la AGI, sino su pura competencia, que la hace intrínsecamente peligrosa si no se controla.
Un experto esboza el impacto transformador de los algoritmos de IA en la toma de decisiones sobre ciberseguridad. Con la capacidad de ordenar, clasificar y analizar eficazmente grandes cantidades de datos, la IA está redefiniendo el enfoque de la seguridad digital.
Meta aduce su “compromiso con el diálogo libre y abierto” para explicar su política permisiva con los contenidos perturbadores de crueldad animal.
La demanda busca poner fin a las supuestas tácticas anticompetitivas de Amazon y solicita “remedios estructurales”, que podrían incluir la fragmentación de la empresa y el cambio de su estructura organizativa.
Los Emiratos Árabes Unidos están ascendiendo rápidamente en la carrera mundial de la IA con una estrategia anunciada recientemente. Un fondo soberano de 1,5 billones de dólares sustenta su ambición de convertirse en una súperpotencia de la IA.
