El programa analiza la forma en que el dispositivo es usado por su propietario legítimo, por lo que si el patrón de uso se ve alterado substancialmente, el software “supone” que el dispositivo ha sido hurtado. Entonces, envía un mensaje de texto al teléfono diciendo que la línea será cortada a menos que un número secreto sea tecleado.
Los tipos de llamada, los números a los que se llamó, su duración y la hora del día en que fueron hechas son como una huella digital específica para cada usuario. Basándose en tal información el software detecta automáticamente un cambio brusco en el uso, que sería el resultado previsible después de que el aparato cambie inesperadamente de manos.
De igual modo, el software es lo suficientemente hábil para reconocer que los usuarios legítimos podrían hacer más llamadas que lo normal en la víspera de Año Nuevo, por ejemplo.
El software ha sido desarrollado por SearchSpace.
