En un reciente artículo titulado ¿Qué ha sacrificado por su trabajo?, TechRepublic invitó a sus abonados a compartir sus historias. De acuerdo a los mensajes de correo-e enviados por los profesionales de las TI, las personas que se autodescriben como trabajólicos presentan las siguientes características comunes: trabajan en promedio 15 horas al día, son divorciados, tienen un matrimonio en peligro o son solteros, no tienen ningún pasatiempo o amigos, usan las vacaciones o días festivos como una oportunidad para trabajar horas extras, y cuando toman vacaciones llevan consigo su computadora portátil o buscapersonas. Frecuentemente se saltan sus comidas o comen mientras trabajan, y se desvelan trabajando.
Muchos trabajólicos admitieron trabajar excesivamente de manera voluntaria porque se sienten responsables o porque esperan que las horas extras resulten en un avance en su carrera profesional.
Entre las historias contadas por los profesionales de las TI se incluyen la de un analista quien se rasuró la cabeza y se dejó crecer la barba para que sólo le tomara 10 minutos en arreglarse para ir a trabajar. Otro contó la historia de un colega quien trabajó durante todo el fin de semana sin dormir para completar un proyecto, y mientras conducía hacia su casa el sueño lo venció y estrelló su coche contra un árbol, muriendo en el accidente.
Un líder de desarrollo web señaló que su trabajo le costó su matrimonio. Otro profesional IT contó que mientras estaba trabajando excesivamente para completar la fusión de dos sistemas, se enteró que su padre estaba agonizando pero que “no tuvo tiempo de visitarlo”. Cuando su padre murió, tampoco pudo asistir al funeral por encontrarse “en una fase crítica del proyecto”. En tanto, otro relató haber cancelado su luna de miel porque esa noche un sistema falló. El matrimonio terminó en un divorcio al poco tiempo.
Las enfermedades tampoco detienen a los trabajólicos, Alex Carson señaló que continuó trabajando mientras estaba en el hospital recuperándose de un transplante de hígado.
Algunos trabajólicos dijeron que sólo después de tener alguna experiencia impactante han recapacitado y revalorizado sus prioridades. Muchos de ellos han cambiado a trabajos menos exigentes para tener tiempo de desarrollar su vida personal.
Sin embargo, no todos han reaccionado, y muchos aún siguen trabajando excesivamente.
