Por cada día que pasa, aumenta la certeza en HP y Compaq sobre el resultado positivo de la fusión. El recuento de los votos de los accionistas de HP hasta ahora no hace suponer que ocurrirá lo contrario.
Con ello se hace cada vez más patente la derrota de Walter Hewlett, quien insiste en que Carly Fiorina “tenía mucho que ganar con la fusión”. Y aunque no se trate de una ilegalidad –sino más bien una consecuencia natural de la fusión– lo cierto es que Hewlett tenía razón.
En efecto, Hewlett-Packard y Compaq remitieron la semana pasada una notificación a la Comisión de Comercio de EEUU, en que señalan que la gerencia de la futura compañía recibirá nuevas ofertas salariales. Entre otras cosas, el sueldo de Fiorina aumentará radicalmente, a la vez que recibirá nuevas opciones, que son un derecho, pero no una obligación, de adquirir acciones de la compañía a un precio conveniente.
Las razones argumentadas por la compañía es que la nueva gerencia tendrá responsabilidades aún mayores en la nueva organización.
En 2000 y 2001, Carly Fiorina recibió un salario anual de un millón de dólares.
