Según el informe ‘2021-2023 Emerging Technology Roadmap for Large Enterprises’ del grupo de analistas, los ejecutivos de TI esperan que la escasez de talento sea una barrera “significativa” para el 64% de las tecnologías emergentes.
La encuesta 2021-2023 ofrece una visión basada en los planes de adopción de más de 100 tecnologías emergentes de 437 organizaciones globales de TI en Norteamérica, EMEA y APAC durante un periodo de 12 a 24 meses.
La disponibilidad de talento -o la percepción de su falta- fue citada como el principal factor que inhibe la adopción en seis dominios tecnológicos: infraestructura informática y servicios de plataforma, red, seguridad, lugar de trabajo digital, automatización de TI y almacenamiento y base de datos. En el mismo informe de 2020, los ejecutivos de TI sólo veían la falta de talento como un problema para el 4% de las tecnologías emergentes.
Esta escasez también fue mencionada como el principal factor de riesgo de adopción para la mayoría de las tecnologías de automatización de TI (75%) y casi la mitad de las tecnologías del lugar de trabajo digital (41%), según el informe de Gartner. “El continuo impulso hacia el trabajo remoto y la aceleración de los planes de contratación en 2021 ha exacerbado la escasez de talento de TI, especialmente para las habilidades de abastecimiento que permiten la nube y el borde, la automatización y la entrega continua”, dijo Yinuo Geng, vicepresidente de investigación de Gartner. “Como ejemplo, de todas las tecnologías de automatización de TI perfiladas en la encuesta, solo el 20% de ellas ha avanzado en el ciclo de adopción desde 2020. La cuestión del talento tiene la culpa aquí”.
La seguridad de la infraestructura es una prioridad importante para las organizaciones, según el informe, con la preocupación por el aumento de las amenazas, especialmente en los dispositivos de punto final en entornos de trabajo híbridos. De 2020 a 2021, el número de tecnologías de seguridad en despliegue aumentó drásticamente, y el 64% de los encuestados informaron que han aumentado o están planeando aumentar las inversiones en tecnologías de seguridad, frente a solo el 31% el año anterior.
