Sin embargo, las ventajas de poder telefonear desde un automóvil son mayores a las pérdidas y daños que tal actividad ocasiona, concluyen investigadores de la Universidad de Harvard.
Según los investigadores, los riesgos de accidentes de tránsito aumentan de manera proporcional a la proliferación de teléfonos móviles. Sólo en Estados Unidos, la cantidad de abonados a servicios de telefonía celular ha aumentado de 94 millones en 2000 a más de 128 millones en la actualidad.
Aunque el informe señala que las estadísticas no son 100% exactas, al menos un 6% de todos los accidentes de tránsito ocurridos en ese país son desencadenados por el uso de celulares. En términos de vidas humanas perdidas, tal porcentaje representa 2.600 a escala nacional, además de 330.000 heridos.
Comentando la investigación ante el periódico USA Today, Kimberly Kuo, de la Asociación de Telecomunicaciones e Internet Celular, declaró que se trata de suposiciones basadas en suposiciones. No hay datos concretos que permitan sacar conclusiones tan categóricas.
Los investigadores de Harvard calcularon además que todos los accidentes ocasionados por el uso de teléfonos móviles ocasionan gastos que, en conjunto, ascienden a 43 mil millones de dólares. La cifra se aproxima considerablemente al gasto anual en que incurren los abonados a la telefonía móvil en Estados Unidos.
De igual modo, los investigadores acotan que el gran gasto humano y social ocasionado por tales accidentes debe ser medido contra factores positivos como la seguridad y aumento en la productividad.
En su primera versión, presentada hace dos años, el informe señalaba que una prohibición al uso de celulares en automóviles ahorraría a la sociedad aproximadamente 2 mil millones de dólares ocasionados por los accidentes de tránsito, pero que al mismo tiempo la sociedad perdería 25 mil millones de dólares en ventajas que trae consigo la telefonía celular. Así, las estimaciones de pérdidas aumentaron en dos años de 2 mil millones de dólares a 43 mil millones.
