La prohibición implica que ni académicos ni estudiantes tienen acceso a bajar música desde el sitio de Napster, que recientemente figuró entre los 50 sitios más visitados de Internet.
Robert Labatt, analista de Gartner Business Service, declaró a Reuters que no me gustaría estar en el lugar de aquel rector que opte por no revisar la política de su universidad respecto a la descarga de música vía Internet. Explicando tal observación, Labatt indicó que los eventuales litigios podrían ser prolongados y costosos, a la vez que una universidad en particular podría ser seleccionada por los querellantes para sentar un precedente.
En el informe se señala además que el uso de Napster plantea una serie de cuestionamientos sobre principios legales, por lo que las universidades tarde o temprano deberán decidir si prohibir o no el uso de Napster.
