Ring, una subsidiaria de Amazon, ha acordado un pago de US$5.8 millones en respuesta a acusaciones de la Comisión Federal de Comercio (FTC), sobre violaciones de la privacidad de los clientes. La compañía también pagará $25 millones adicionales por alegaciones relacionadas con la retención indefinida de grabaciones de voz infantiles por parte de Alexa.
La FTC alegó que todos los empleados de Ring y numerosos contratistas externos tuvieron acceso total a los videos de los clientes hasta febrero de 2018. El asunto adquirió máxima gravedad cuando se constató que un empleado había visto miles de grabaciones de video de, al menos, 81 usuarias únicas, incluyendo tomas hechas en baños y dormitorios. Este incidente fue descubierto por un colega quien informó a un supervisor.
El informe de la FTC afirmó que, a pesar de la gravedad del incidente, no se tomaron medidas inmediatas contra el empleado responsable. Solo después de que se confirmó que todas las víctimas eran mujeres, el empleado fue despedido.
Ring ha respondido a las alegaciones insistiendo en que la compañía abordó estas preocupaciones mucho antes de la investigación de la FTC. Aunque dice no estar de acuerdo con las acusaciones, la compañía aceptó la multa “para poder concentrarse en innovaciones para sus clientes”.
Según se señala, hasta febrero de 2019 no se habían implementado políticas que exigieran el consentimiento del cliente para el acceso a sus videos. A pesar de que los empleados debían firmar un acuerdo que prohibía el mal uso de los datos, no se proporcionó formación sobre privacidad de datos o seguridad de datos hasta mayo de 2018.
Además, la denuncia de la FTC indica que Ring no aseguró adecuadamente sus dispositivos contra técnicas de hacking, lo que llevó al compromiso de las cuentas de 55.000 clientes. Los hackers lograron acceder a las transmisiones de video de aproximadamente 1.250 dispositivos.
Paralelamente, Amazon también ha aceptado un acuerdo de US$25 millones por presuntamente violar las leyes de privacidad relacionadas con los niños y engañar a los padres sobre sus prácticas de datos. Se alegó que la compañía retuvo las grabaciones de voz de los niños indefinidamente, en violación de la Ley de Protección de la Privacidad en Línea de los Niños (COPPA). Amazon ha negado estas acusaciones, pero también dice haber aceptado la multa para cerrar el caso.