El informe anual de sostenibilidad de Amazon, publicado el lunes 1 de agosto, indica que en 2021 sus operaciones emitieron 71,54 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. Esto supone un aumento del 18% con respecto a 2020 y de casi el 40% con respecto a 2019, cuando Amazon comenzó a publicar su impacto de carbono.
El brote de Covid-19 provocó un gran aumento de los pedidos en Amazon y otros sitios de comercio electrónico. Este aumento de la demanda obligó a Amazon a ampliar su red logística, que incluía furgonetas de reparto, aviones y camiones. También estableció rápidamente nuevos almacenes para atender la afluencia de pedidos. Según la empresa, en el año fiscal 2021 cuadruplicó el tamaño de su red de distribución con respecto a los 25 años anteriores.
Paralelamente, la pandemia aceleró la transición de las empresas a la nube, por lo que la firma instaló más centros de datos para suplir la demanda de Amazon Web Services.
En 2019, Amazon anunció su “Compromiso Climático”. Como parte de la estrategia, la empresa se comprometió a ser neutro en carbono para 2040, y ha comprado 100.000 camiones de reparto eléctricos de Rivian Automotive, que espera tener en la carretera en Estados Unidos para 2030. Ha creado un fondo de capital riesgo de 2.000 millones de dólares para invertir en tecnología climática innovadora, con el fin de ayudarle a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.