El atractivo y asequibilidad económica de LTE significa que los operadores en mercados desarrollados se ven en la necesidad de adaptar el espectro radioeléctrico de GSM o CDMA para dar cabida a esta demanda. Según Ovum, el siguiente paso es cerrar estas redes heredadas, pero el reto en tal sentido es establecer el momento preciso para hacerlo.
“Para los operadores en transición, hay ingresos clave – M2M, voz e itinerancia – que deben ser considerados desde una perspectiva de “trade-off” – situación en la cual se debe perder cierta cualidad a cambio de otra – al determinar el momento óptimo para cerrar la red”, dijo la analista principal de Ovum, Nicole McCormick. “La situación del espectro radioeléctrico en 2G, 3G y LTE de un operador también pueden incidir en el momento de hacer el cambio”.
Aunque algunos operadores en los EE.UU. y Asia-Pacífico han anunciado cierres de redes, Ovum concluye que, en realidad, se trata de excepciones. “La mayoría de los operadores no están en condiciones, hoy en día, de cerrar sus redes heredadas, ni tampoco lo estarán en los próximos 1-2 años”, dijo McCormick. “Por el contrario, los operadores están decidiendo la mejor manera de manejar una transición hacia el cierre de la red completa, dado que la canibalización de la facturación por M2M, voz y roaming siguen siendo un tema pertinente. No esperamos que las redes sean retiradas en masa hasta cerca de 2020”, agregó la analista.
Aparte de los factores comerciales importantes que deben tenerse en cuenta, también hay factores de coste que afectan el momento de cerrar la red. Estos factores incluyen el costo de la migración de los clientes residuales a LTE y el costo de mantenimiento de una red legada, encaminada hacia la obsolescencia.
“Ovum cree que en algunos mercados, las redes 3G cerrarán incluso antes que las 2G. 2G sigue siendo una importante fuente de ingresos. “LTE ofrece una mejor experiencia de banda ancha móvil de 3G, y con VoLTE, LTE puede gestionar voz en 3G. Esto sugiere entonces la posibilidad de que los operadores opten por cerrar sus redes 3G antes de que cierren 2G”, concluye Nicole McCormick.
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