Según un informe de Cisco, la gran mayoría (91%) considera que las certificaciones de privacidad externas son importantes a la hora de tomar decisiones de compra.
Cisco también descubrió que casi todas las organizaciones (92 por ciento) entienden que la responsabilidad del uso y almacenamiento de los datos reside exclusivamente en ellas.
“Con el 94% de las organizaciones diciendo que están informando de una o más métricas relacionadas con la privacidad a su junta directiva, y la inversión en privacidad aumentando con un presupuesto medio del 13%, no hay duda de que la privacidad sigue creciendo en importancia para las organizaciones, independientemente de su tamaño o ubicación”, explicó Harvey Jang, Director de Privacidad de Cisco.
“También vemos que la privacidad está creciendo para formar parte de las habilidades vitales y las responsabilidades principales de los profesionales de la seguridad. El estudio de este año confirmó que alinear la privacidad con la seguridad crea ventajas financieras y de madurez en comparación con otros modelos.”
Casi dos tercios (60 por ciento) de los encuestados consideran que están obteniendo un “valor empresarial significativo” de las inversiones en privacidad, especialmente cuando se trata de reducir los retrasos en las ventas, mitigar las pérdidas por filtración de datos y mejorar la eficiencia.
La media de la rentabilidad del gasto en privacidad se sitúa en 1,8 veces, lo que supone una ligera caída con respecto al año pasado. Hay muchas razones posibles para este descenso, según Cisco, desde la pandemia hasta nuevas legislaciones, pasando por la incertidumbre que siempre se cierne sobre las transferencias internacionales de datos.
En el futuro, las empresas también tendrán que hacer frente a las mayores expectativas de los clientes, que exigen más transparencia y están preocupados por el uso de los datos en la IA y la toma de decisiones automatizada, concluye Cisco.
En el blog de Cisco, Harvey Jang se refiere a la privacidad como un imperativo empresarial, señalando que “El respeto a la privacidad nunca es un ejercicio aislado. Se requiere una vigilancia continua para garantizar que nuestro uso de los datos personales sea ético y responsable. Dado que el panorama y los riesgos evolucionan constantemente, ser responsable requiere gobernanza y controles por diseño y aplicados desde el principio, junto con procesos para corregir el rumbo si las cosas cambian o se tuercen inadvertidamente”.
