Las nuevas normas de la UE permitirán a las personas y empresas perjudicadas por un dron, un robot o un programa informático dotado de IA demandar para obtener una indemnización. Aunque esto protege a los ciudadanos, sigue habiendo dudas sobre la cadena de suministro.
La directiva sobre la responsabilidad de la IA combina las normas nacionales de los 27 países miembros para “garantizar que las víctimas se beneficien de las mismas normas de protección cuando sean perjudicadas por productos o servicios de IA”
Las víctimas podrán demandar a los desarrolladores y proveedores de tecnologías de IA para obtener una indemnización si han sufrido daños en su vida, propiedad, salud o privacidad debido a una falta u omisión causada por la IA. También pueden demandar si se les discrimina durante un proceso de contratación en el que se utilice IA. Sin embargo, no está claro dónde recaerá la responsabilidad general según el actual borrador de la directiva.
La directiva pretende ayudar a las víctimas de daños causados por la IA a presentar pruebas ante los tribunales. Para ello, obliga al demandado a presentar pruebas y a presumir la existencia de una relación de causalidad entre la culpa del demandado y los resultados del sistema de IA fallido.
Todo ello se consigue introduciendo una “presunción de causalidad” que permite a las víctimas vincular el incumplimiento de determinados requisitos con la IA. La directiva abarca los productos inseguros tangibles e intangibles, incluidos los programas informáticos independientes o integrados y los servicios digitales.
