A principios del año, los individuos hombres contactaron a Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg, a quien aseguraron tener acceso al sistema de la compañía y que, en caso de no obtener la fuerte suma de dinero, destruirían el servicio web de noticias.
El jueves 10, los sospechosos fueron arrestados por la policía en Londres, cuando se disponían a reunirse con Bloomberg. Al día siguiente fueron puestos a disposición de un juzgado de instrucción, que dictaminó su detención preventiva hasta el 18 de agosto.
Los acusados alegaron que simplemente habían detectado un agujero de seguridad en el sistema informático de Bloomberg y que su única intención había sido obtener una retribución económica que consideraban justa.
