A pesar de tener un espesor mínimo similar al papel y gran flexibilidad, el papel electrónico se asemeja más bien a una pantalla de computadora, con la posibilidad de actualizar sus contenidos constantemente. Más importante aún, una vez actualizado no precisa estar conectado a una fuente de energía.
La tecnología empleada se basa en la ilusión óptica creada mediante el uso de diminutas esferas, cuyos hemisferios están coloreados de blanco y negro, respectivamente. Al recibir impulsos eléctricos, las esferas giran, mostrando uno de los colores al lector, lo que permite generar texto e imágenes. De igual modo, es posible actualizar los contenidos con nuevos impulsos electrónicos, permitiendo así reciclar instantáneamente el papel.
La tecnología fue exhibida hace dos meses mediante un cartel electrónico, que mostraba publicidad actualizada para un supermercado estadounidense.
Sin embargo, Xerox precisa que el producto no será lanzado comercialmente sino hasta dentro de uno o dos años más.
