Según documentos extraídos por el filtrador Edward Snowden de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, NSA, y dados a conocer por la publicación alemana Der Spiegel, el gobierno estadounidense habría en 2010 intervenido la cuenta de correo electrónico del entonces presidente Felipe Calderón y, a partir de ese momento, practicado espionaje sistemático de un servidor utilizado por otras autoridades gubernamentales y parlamentarios mexicanos.
Los documentos del caso indican que la exitosa operación, denominada “Flatliquid”, fue realizada por un grupo de elite de la NSA, denominado TAO, sigla de Tailored Access Operations, u “Operaciones de Acceso a la Medida”.
La oficina del entonces presidente mexicano fue considerada por la NSA como una “fuente lucrativa” de información, según escribe Der Spiegel.
TAO es una oficina secreta integrada por hackers de elite, especializados en intervenir sistemas informáticos con el fin de hacerse de información secreta. Los procedimientos utilizados incluyen la vulneración de routers e infraestructura, en lugar de hackeo de los propios terminales o estaciones de trabajo. Anteriormente, TAO habría sido poco conocida, incluso al interior de la NSA. Aunque el el Pentágono se había negado sistemáticamente a confirmar la existencia de esta oficina, que opera en una zona de dudosa legalidad, la situación cambió como consecuencia del proceso de filtraciones iniciado por Snowden en junio pasado.
La cancillería mexicana señaló a Der Spiegel: “Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional”, agregando que enviaría una nota diplomática a Estados Unidos, solicitando una investigación. “En una relación entre vecinos y socios no hay cabida a las prácticas que se alega tuvieron lugar”, agregó la fuente.
Ilustración: Sede de la NSA (fotografía de Wikipedia, con licencia de Wikimedia Commons) y logotipo de Prisma (reproducido por The Guardian). Edición de ambas imágenes: Diario TI.
