En caso de que la propuesta reciba el respaldo legislativo necesario, las agencias investigadoras necesitarían obtener una aprobación de alto nivel antes de aplicar por una orden de una corte para interceptar el contenido de un correo electrónico.
Es tiempo de actualizar y armonizar nuestras leyes existentes para dar a todas las formas de tecnología las mismas protecciones legislativas como en nuestras conversaciones telefónicas, señaló un portavoz gubernamental.
En cuanto a las órdenes de rastreo de llamadas, que permiten establecer la fuente de una llamada telefónica o un correo electrónico, pero no interceptar su contenido, el Ejecutivo propone que las agencias sólo precisen de una orden para rastrear un correo electrónico o una llamada telefónica, y que en una situación de emergencia sea posible rastrear tales comunicaciones sin aprobación previa.
