Entrevistas con trabajadores y documentos filtrados de Foxconn, proveedor de Amazon, muestran que a muchos de los jóvenes se les ha exigido trabajar de noche y horas extras para producir los dispositivos de altavoces inteligentes, en contravención de las leyes laborales chinas. Aunque las fábricas chinas están autorizadas a emplear a estudiantes de 16 años o más, a los escolares no se les permite trabajar de noche ni horas extras.
Según documentos filtrados, los adolescentes, reclutados en escuelas e institutos técnicos de Hengyang y sus alrededores, son clasificados como “pasantes”, y la fábrica paga a sus profesores para que los acompañen. Se pide a los profesores que alienten a los “alumnos reacios” a aceptar horas extras además de los turnos regulares. Los propios alumnos tienen un sueldo base ligeramente superior a un dólar por hora trabajada.
Los investigadores observaron que a algunos de los alumnos que fabrican los dispositivos Echo y Echo Dot de Amazon, junto con los Kindle, se les ha exigido trabajar durante más de dos meses para suplementar los niveles de personal de la fábrica durante los períodos de máxima producción. Foxconn, que también fabrica iPhones para Apple, admitió que los estudiantes habían sido empleados ilegalmente y aseguró estar tomando medidas inmediatas para resolver la situación.
“Hemos duplicado la supervisión y el seguimiento del programa de pasantías con cada una de las escuelas asociadas pertinentes para garantizar que, bajo ninguna circunstancia, se permita a los pasantes trabajar horas extras o noches”, señala Foxconn en una declaración referida por The Guardian. “Ha habido casos en el pasado en los que la negligencia del equipo de gestión local ha permitido que esto ocurra y, aunque a los pasantes afectados se les pagaron los salarios adicionales asociados a estos turnos, esto no es aceptable y hemos tomado medidas inmediatas para asegurarnos de que no se repitan”.
Sin embargo, la empresa defendió el uso de los escolares, afirmando que “ofrece a los estudiantes, todos ellos en edad legal de trabajar, la oportunidad de adquirir experiencia laboral práctica y formación práctica en una serie de áreas que apoyarán sus esfuerzos para encontrar empleo tras su graduación”. Este enfoque es rechazado por los propios adolescentes. Según un investigador, el trabajo en la fábrica no tiene relevancia para sus cursos y se han visto obligados a trabajar horas extras. Un ejemplo de esto es una estudiante de 17 años, a quien se le dio la tarea de aplicar una película protectora a unos 3.000 Echo Dots cada día. Hablando con una investigadora, dijo que su maestra le dijo inicialmente que trabajaría ocho horas al día, cinco días a la semana, pero que desde entonces había cambiado a 10 horas al día (incluyendo dos horas extras) durante seis días a la semana. Los estudiantes describieron las duras condiciones de trabajo, como por ejemplo que las luces del taller son muy brillantes, “por lo que hace mucho calor y trabajar en la fábrica en ese entorno durante 10 horas al día, todos los días, es muy agotador”.
Los estudiantes que se quejen ante los supervisores son reportados a los maestros. Un estudiante declaró: “el maestro dijo que si no trabajaba horas extras, no podía hacer prácticas en Foxconn y que eso afectaría mis solicitudes de graduación y becas en la escuela. No tenía elección, y sólo tuve que aguantar”.
Un portavoz de Amazon -dirigida por Jeff Bezos, la persona más rica del mundo con una fortuna estimada en más de 100.000 millones de dólares- dijo que la empresa no toleraría las violaciones de su código de conducta con los proveedores y que evaluaría regularmente a los proveedores, a menudo utilizando auditores independientes, para supervisar el cumplimiento y su mejoramiento. “Si encontramos transgresiones, tomamos las medidas apropiadas, incluyendo la solicitud de medidas correctivas inmediatas”, dijo el portavoz. “Estamos investigando urgentemente estas acusaciones y abordando esta situación con Foxconn al más alto nivel. Equipos adicionales de especialistas llegaron ayer para investigar, y hemos iniciado auditorías semanales de este tema”. Amazon dijo en enero que había vendido más de 100 millones de dispositivos Alexa que rivalizan con Google Home en el mercado de los asistentes de voz virtuales utilizados para controlar los electrodomésticos y las funciones.
Los documentos se filtraron al grupo de derechos laborales China Labor Watch, que los compartió con The Guardian.
Toda la situación parece ser una repetición -quizás peor esta vez- del escándalo de Apple que estalló en 2006, y que tuvo períodos de gran intensidad entre 2010 y 2012 (ver artículos de referencia), con un nuevo asomo en 2016. En 2012, Samsung también enfrentó denuncias similares.
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