En poco menos de un mes Windows 10 será lanzado al mercado y la estrategia de Microsoft es hacer que la mayoría de los usuarios de Windows 7 y Windows 8 actualicen al nuevo sistema operativo. La actualización será gratuita, aunque con algunas restricciones. Por ejemplo, se exceptúa la versión Enterprise, utilizada, como su nombre sugiere, principalmente por empresas.
Por lo tanto, junio es el último mes completo en que Windows 8 es el principal sistema operativo de Microsoft, por lo que las estadísticas más recientes de la agencia de análisis NetMarketShare constituye una lectura relevante.
Las dos principales versiones de Windows 8; 8 y 8.1, representan poco más del 16% del mercado global para sistemas operativos en junio. De este total, la versión más reciente, 8.1, concentra el 13% de las preferencias, mientras que Windows 8 original tiene el 2,9%. En otras palabras, este es el porcentaje histórico más alto que la familia Windows 8 llegará a tener, ya que a partir del próximo 29 de julio el porcentaje no hará sino contraerse. Por varias razones, Windows 8 no ha sido considerado un producto exitoso, y por lo tanto es esencial para Microsoft conseguir que el mayor porcentaje posible de usuarios actualicen, lo antes posible. Windows 10, en tanto, ha sido denominado “Windows 8 con una nueva mano de pintura“.
A cinco años de su lanzamiento, Windows 7 tiene el 61% del mercado, a pesar de que el soporte general para el sistema operativo concluyó este año. También es un hecho que un gran número de empresas nunca actualizó de Windows 7 a 8, y por lo tanto son principalmente consumidores que han dominado la plataforma 8. Las estimaciones son que este grupo de usuarios actualizará con rapidez.
No deja de llamar la atención que Windows XP, un sistema operativo lanzado en 2001, y descontinuado definitivamente en 2013, tenga actualmente casi el 12% del mercado; es decir, una cuota sólo ligeramente inferior a Windows 8.
Desde ya, las versiones beta de Windows 10 tienen una cuota del 0,16%, según la medición de NetMarketShare. El objetivo de Microsoft es alcanzar los 1000 millones de instalaciones durante los próximos dos años.
