Esta noticia parece suponer el final del juego para el grupo disidente conocido como LulzSec. Al producirse, no se duda de que las fuerzas y cuerpos de seguridad que han llevado a cabo la operación han reunido todas las pruebas que consideran necesarias para proceder con eficacia a la detención de las personas que actualmente están buscando. Sabu, uno de los principales implicados, no era sólo una fuente de inteligencia, pero sin duda era la más importante.
Vale la pena recordar que LulzSec y Anonymous nunca han sido lo mismo (en referencia a las informaciones que indican que LulzSec es una ramificación del colectivo de ciberactivistas Anonymous) y, en muchos casos, por ejemplo en el ataque de Stratfor, los comunicados de Anonymous fueron publicados por doquier negando cualquier implicación en el ataque.
Anonymous es una organización muy diferente a LulSec y a otros grupos ligados y próximos a ésta, cualquier persona puede actuar, y actúa, en nombre de Anonymous y sus actividades no necesitan de la publicidad individual de un hacker o de la divulgación de detalles que revelen la identificación personal. El hecho de que Sabu se convirtiera en el protagonista, pone de manifiesto la diferencia real entre LulzSec y Anonymous. LulzSec puede estar terminado, pero sería prematuro decir lo mismo de Anonymous.
¿Esto mina la confianza o la credibilidad de Anonymous? Si hay algo que pudiera hacer reír a esta comunidad, esto realmente lo haría. Desde mi punto de vista, creo que los hackers de los que realmente necesitamos preocuparnos son aquellos en los que nadie confía y que no buscan la gloria en primer lugar.
Fotografía: Rik Ferguson, Director de Investigación de Seguridad y Comunicaciones de Trend Micro EMEA
