Según trascendidos, la gerencia de Transmeta habría recibido instrucciones muy precisas de los inversionistas, en el sentido de que debería alcanzar rentabilidad en sus operaciones antes de fin de año. Como resultado de la imposición, el 40% del personal de Transmeta ha sido despedido y los gastos deben necesariamente ser reducidos en 75%.
Como es natural, no es suficiente reducir costos, y la compañía se ha abocado a una intensa búsqueda de nuevos mercados y aplicaciones aparte de los PC portátiles.
Tal es la razón de que Transmeta haya decidido certificarse para poder ejecutar Windows CE.Net, un sistema operativo diseñado para procesadores de aparatos dedicados como PC de bolsillo, teléfonos inteligentes, cámaras digitales, procesos industriales, etc.
El mercado de los procesadores para Windows CE es bastante estrecho y la ventaja competitiva de los procesadores Crusoe de Transmeta es, sin duda alguna, el bajo consumo de energía a altas velocidades de reloj.
