Las autoridades japonesas han implementado un proyecto piloto que aprovecha las posibilidades que brinda la telefonía celular para ubicar personas. Con ello, los padres japoneses preocupados por el paradero de sus hijos pasada la hora de acostarse, deben primero obsequiarles un teléfono celular. Luego, cada vez que deseen saber en qué lugar de la ciudad se encuentran, deben comunicarse con un servicio especial de informaciones, donde marcan el número del teléfono celular y un código personal. Segundos después, el sistema transmite vía telefax un mapa de la ciudad en que se señala el lugar exacto en que se encuentra el portador del teléfono.
El servicio será lanzado en fecha próxima, siempre y cuando no surjan demasiadas voces de protesta ante un servicio de vigilancia que pudiera amenazar la privacidad personal.
