NeoSecure informó que los ladrones de identidad están enfocando sus ataques hacia las instituciones educativas, ya que ha habido advertencias sobre la vulnerabilidad de las universidades a ataques de piratas.
Cada vez hay más información confidencial y sensible en las bases de datos. No sólo en el ámbito de las finanzas, sino también en otros sectores como el educativo, el cual está siendo cada vez más amenazado. Sin duda, son el corazón del negocio, un activo. Hablamos de información financiera, estados de cuentas corrientes o información clínica que está amenazada y que se debe proteger, explica el gerente de seguridad aplicativa de NeoSecure, Cristóbal Soto.
Y es que el robo de identidad es uno de los cybercrímenes que más se ha incrementado en el último tiempo. Sólo en Estados Unidos 100 millones de registros personales han sido robados o se han perdido en los últimos dos años. Más aún, según la Privacy Rights Clearinghouse (PRC), siete de los 15 robos de datos registrados en diciembre del 2006 fueron registrados en universidades. De hecho, uno de los robos más grandes se registró en la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), donde los cyberdelicuentes accedieron a una base de datos con información de estudiantes, ex-estudiantes y trabajadores.
Las amenazas están dentro y fuera de la organización, debido al acceso sin control a las fuentes de datos. De ahí la importancia de resguardarlos con un firewall de bases de datos que se ponga en el camino del flujo de información en forma inocua y sea capaz de determinar la naturaleza de cada transacción, indica Cristóbal Soto.
