Al parecer, el testimonio de Schmalensee, el primero de una lista de 12 testigos seleccionados por Microsoft para defender sus intereses en el juicio antimonopolios, contiene algunos elementos contraproducentes que han sido aprovechados con prontitud por los abogados del Departamento de Justicia.
En efecto, la parte querellante ha constatado que uno de los documentos a los que Schmalensee hizo referencia en su testimonio fue encargado y pagado por Microsoft. El documento o evidencia en cuestión constituye un estudio que rebatiría parcialmente las acusaciones de prácticas monopolistas por parte de la compañía de Bill Gates.
Aunque Schmalensee admitió desconocer que el estudio había sido pagado por Microsoft, subrayó que tales procedimientos no son inusuales ni engañosos, informa Interactive Week Online.
