La compañía taiwanesa Dbtel, especializada en fabricar teléfonos exclusivos, presenta un teléfono-joya, que aparte de detalles lujosos, sólo sirve para comunicarse telefónicamente.
En una entrevista con periódicos asiáticos, el presidente de Dbtel admite sin mayor trámite cual es la estrategia de la compañía: El teléfono es tan exclusivo que todos querrán ser dueños de un producto que lleve este nombre. A juicio del ejecutivo, esta es la única forma de lograr alguna presencia en el mercado de los teléfonos móviles, dominado por gigantes como Nokia, Motorola, Ericsson y otros.
Sin embargo, Dbtel no es la primera compañía en presentar un teléfono móvil con un precio absurdamente alto en términos de funcionalidad. En enero de 2002, Nokia introdujo, mediante su subsidiaria Vertu, un teléfono móvil con un precio de 20.000 dólares .
