El potencial desatado por la inteligencia artificial (IA) es asombroso, con estimaciones que sugieren que podría generar la astronómica suma de 6 billones de dólares en gasto online en todos los sectores. Esta ola transformadora de innovación en IA ha llamado la atención de los expertos financieros de Morgan Stanley, según cita The Motley Fool. Los expertos han identificado dos empresas que destacan y que se encuentran en una posición única para subirse a esta ola impulsada por la IA: The Trade Desk y Etsy.
The Trade Desk: La redefinición de la tecnología publicitaria gracias a la IA
A la vanguardia de esta revolución impulsada por la IA se encuentra The Trade Desk, reconocida como la mayor empresa independiente de tecnología publicitaria del mundo. Según los analistas, lo que distingue a The Trade Desk es su confianza inquebrantable en la IA de vanguardia para ayudar a los compradores de publicidad a crear, medir y optimizar campañas publicitarias basadas en datos en múltiples plataformas digitales, desde la televisión conectada hasta el móvil y el escritorio. Este enfoque innovador y sin conflictos de intereses lo diferencia de gigantes del sector como Alphabet.
Asimismo, se destaca que el modelo transparente de Trade Desk le ha permitido establecer el mercado de datos más avanzado del sector de la tecnología publicitaria, un logro notable que se ha traducido en ganancias constantes de cuota de mercado. En el segundo trimestre, por ejemplo, The Trade Desk registró un aumento interanual del 23% en sus ingresos, alcanzando los 464 millones de dólares. En marcado contraste, Alphabet sólo consiguió un modesto crecimiento del 3% en ingresos publicitarios durante el mismo periodo.
Los inversores podrían desconfiar de la valoración actual de 24,1 veces las ventas, pero los inversores pacientes reconocen el potencial de importantes recompensas.
Etsy: habilitando el comercio electrónico exitoso con IA
El sector del comercio electrónico es conocido por su competencia implacable, pero Etsy se ha desmarcado ingeniosamente atendiendo a pequeños vendedores de productos no comercializados en una amplia gama de categorías, incluidos nichos populares como la ropa y la decoración del hogar. La marca Etsy se ha convertido en sinónimo de productos únicos, vintage y artesanales que a menudo permiten la personalización, una experiencia prácticamente sin parangón en el panorama del comercio electrónico.
Esta propuesta de valor única ha convertido a Etsy en el sexto mayor mercado online del mundo en términos de visitantes únicos mensuales. Su amplio alcance es la base de un poderoso efecto de red que ayuda a Etsy a mantener su nicho en el altamente competitivo sector del comercio electrónico. Sin embargo, la gerencia no se duerme en los laureles y está invirtiendo mucho en el desarrollo de productos de IA.
Los analistas de Morgan Stanley observan que aunque Etsy se ha enfrentado a retos macroeconómicos en los últimos años, su respuesta estratégica incluye el uso de la IA para aumentar el compromiso del comprador, mejorar la búsqueda y el descubrimiento, y personalizar las recomendaciones. El CEO Josh Silverman cree que esta estrategia impulsada por la IA es la clave para desbloquear un crecimiento significativo en los próximos años.
Además, Etsy ha aprovechado el potencial de la IA generativa, una medida que podría resolver el reto que plantea su enorme catálogo de productos. Al introducir una interfaz de lenguaje natural, los compradores pueden tener ahora una experiencia de compra más conversacional y personalizada.
Etsy controla actualmente sólo el 3% de lo que los analistas de Morgan Stan le consideran una asombrosa oportunidad de mercado de 466.000 millones de dólares. Con las acciones cotizando a 3,1 veces las ventas, esta valoración representa una propuesta atractiva para los inversores, especialmente si las mejoras de Etsy impulsadas por la IA dan los resultados esperados.
El perspicaz análisis de Morgan Stanley destaca la posición única de estas dos empresas para aprovechar el poder de la IA y lograr un crecimiento significativo en el cambiante panorama digital, concluye señalando The Motley Fool.
