El propósito del proyecto de ley, conocido como Tax Freedom Act era dar al comercio electrónico buenas condiciones de crecimiento y, a la vez, permitir que las autoridades tuvieran un período que les permitiera dedicarse con tranquilidad a estudiar la forma de gravar tal actividad de manera eficaz y no entorpecedora.
En caso de haber sido aprobada, la nueva ley habría impedido a los estados de ese país aplicar impuestos y otros gravámenes a determinados servicios en línea durante los dos años siguientes a su adopción.
Según el periódico The New York Times, la propuesta gubernamental fue bloqueada por argumentaciones ajenas al tema y por disputas internas de carácter político.
Un ejecutivo de la industria de las tecnologías de la información lamentó la decisión del Senado, recalcando que el sector no busca eludir impuestos, sino evitar aquellos gravámenes que pongan en peligro nuestra industria, y que en la práctica implican que se está multando a las personas que buscan compartir información.
