La Inteligencia Artificial (IA) es una fuerza transformadora que remodelará la sociedad y la economía, según los expertos que intervinieron en una reciente conferencia organizada por la Escuela Superior de Administración ESSCA. El evento propició un diálogo interdisciplinar entre líderes de la industria y académicos, que destacaron colectivamente que, aunque la IA transformará muchos sectores, es más probable que su papel complemente el trabajo humano en lugar de sustituirlo por completo.
Jean Charroin, director general de ESSCA, inauguró la conferencia destacando la rápida adopción de tecnologías de IA, como ChatGPT, en diversos entornos educativos. Charroin mencionó que hace tan sólo un año, la atención se centraba en el aprendizaje combinado y la educación en línea. Ahora, sin embargo, la narrativa ha cambiado hacia la aplicación de la IA como herramienta general. Zsuzsa Deli-Grey, directora de ESSCA en Budapest, apoyó esta idea, explicando que ChatGPT se ha integrado en sus métodos de enseñanza para ayudar en tareas específicas como la creación de equipos y la generación de preguntas.
La IA complementará los trabajos humanos en lugar de sustituirlos
La afirmación de que es más probable que la inteligencia artificial (IA) complemente los trabajos humanos en vez de sustituirlos surgió como un punto clave durante el evento. Laszlo Karolyi, director general de Legrand Hungría, presentó datos que ilustraban el panorama actual. Según su análisis, el 14% de los empleos en los países de la OCDE son altamente susceptibles de automatización. Aunque esta estadística pueda sonar alarmante en un primer momento, Karolyi aclaró a continuación que otro 32% de los empleos se verán profundamente transformados por la IA. Es en esta última categoría donde el concepto de “IA complementaria” resulta crucial.
La IA complementaria se refiere a la sinergia entre las habilidades humanas y las capacidades de la IA. En contra del temor generalizado de que la IA convierta en obsoleta la mano de obra humana, los expertos de la conferencia hicieron hincapié en que es más probable que la tecnología aumente las habilidades y la experiencia humanas. Balazs Vaszkun, director general de Galloman Translation, y Krisztina Dávidné Krokos, socia directora de Arthur Hunt, ofrecieron ejemplos específicos de su sector para ilustrar este punto.
La Dra. Barbara Botos, Embajadora del Clima de Hungría, y el Dr. Gyula Zilahy, Vicepresidente de la Universidad Técnica de Budapest, también se unieron al debate. Destacaron la importancia del juicio y los valores humanos en ámbitos como la política climática y los sistemas complejos, y argumentaron que la IA debería servir como herramienta para mejorar la toma de decisiones humana en lugar de sustituirla.
En resumen, aunque el impacto de la IA en diversas industrias es indiscutible, su función última parece ser la de aumentar las capacidades humanas, no sustituirlas. Esta noción es crucial a medida que las organizaciones integran la IA en su visión estratégica y que instituciones educativas como la ESSCA ofrecen formación especializada en gestión de la IA para preparar a la próxima generación de líderes.
