A juicio del CEO de Vivaldi, Microsoft incurre en prácticas anticompetitivas al imponer el navegador Edge a los usuarios de Windows 10. Agrega que esta situación no es nueva, y que ha sido ampliamente comentada. Jon von Tetzchner se habría abstenido de referirse al tema, pero que todo cambió con la llamada de una amiga en problemas. “Todo comenzó cuando el sistema operativo de su computadora inició la actualización de Windows 8 a Windows 10 – por cierto sin su consentimiento. Lo peor de todo fue que su navegador estándar fue cambiado a Edge, sin que a ella le interesara usarlo”.
Luego, el ejecutivo dice comprender las preocupaciones de Microsoft sobre el bajo porcentaje de usuarios de Edge, pero que “en lugar de desarrollar un mejor navegador, la empresa está forzando descaradamente la utilización de su producto entre los usuarios del sistema operativo”. Al respecto, indica que cada vez que Windows 10 es actualizado, modifica el navegador estándar a Edge, y que lo mismo ocurre después de la instalación de un nuevo navegador. “Por alguna razón, el procedimiento restaura a Edge como la opción estándar; es decir, no al nuevo navegador, ni tampoco el preferido por el usuario en la instalación anterior”.
Citando el ejemplo de su amiga, de 72 años de edad, Von Tetzchner comenta que Microsoft ha complicado para los usuarios no técnicos recuperar su navegador preferido. “Nuestro objetivo como empresas tecnológicas debería ser proporcionar el mejor software para nuestros usuarios, y al mismo tiempo aceptar que algunos preferirán los productos de otras empresas”, indica von Tetzchner, agregando que al quitar a los usuarios la posibilidad de elegir, o limitar por la fuerza sus opciones, se está socavando la innovación.
“Lo anterior es precisamente la motivación que nos llevó a crear el navegador Vivaldi; es decir, colocar al usuario a cargo de su experiencia de navegación. Microsoft, en tanto, simplemente está imponiendo su propio navegador, Edge, a los usuarios”. Lo anterior deja entrever que Vivaldi no es un proyecto comercial, sino únicamente filantrópico.
El ejecutivo concluye su comentario señalando: “ya es hora de hacer lo correcto; dejen de robar el navegador pre configurado, acepten la decisión del usuario y compitan por méritos”.
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