En efecto, Freeserve ofrece no sólo acceso gratuito a Internet, sino también correo electrónico, hotel web y programas sin costo alguno para el usuario.
Tal oferta ha implicado que desde su establecimiento, en agosto de 1998 hasta la fecha, Freeserve haya atraído a 1.3 millones de clientes, convirtiéndose en el mayor ISP británico. Además, según pronósticos de Morgan Stanley institución bancaria estadounidense experta en inversiones Freeserve bordeará los cinco millones de clientes para el año 2004, concentrando así el 24% del mercado británico.
¿Cual es el negocio de una compañía que regala todo?. La respuesta es sencilla; los anunciantes y actores del comercio electrónico pagan a la compañía sumas previamente acordadas con base en el tiempo que los usuarios permanezcan en el portal de Freeserve y las compras que hagan. Además, Freeserve obtiene un porcentaje del valor de conexión telefónica (que es de aproximadamente un dólar por hora en el Reino Unido) además de percibir algunos ingresos por soporte al cliente.
Podría suponerse que un sistema donde todo es gratuito obligaría al cliente a usar un determinado software o a permanecer un tiempo mínimo en el portal o servicios afiliados a Freeserve. Lo cierto es que no es el caso. Lo usuarios pueden navegar por donde deseen e incluso pueden cambiar el software que Freeserve les entrega al momento de registrarse como clientes.
