Ericsson (NASDAQ:ERIC) publicó la tercera edición de su Índice e informe de Ciudades de la Sociedad Conectada, que analiza el impulso de los beneficios que brindan las TICs en 25 de las ciudades más grandes del mundo. Considerando que las dos ediciones anteriores del informe se analizaron los beneficios que las TICs generaron para las ciudades y los ciudadanos respectivamente, en esta edición se explora los beneficios que brindan para las empresas. Para cubrir otros indicadores utilizados para analizar la vida de los negocios en estas ciudades, existe una correlación entre la madurez de las TIC y la capacidad de utilizarlos en beneficio de la empresa. Nueva York, Estocolmo y Londres son las tres principales ciudades del ranking.
En América Latina, San Pablo y Ciudad de México aparecen clasificados en la mitad del índice, cerca de ciudades como Estambul, y Manila. Todos ellos enfrentan desafíos en relación a la calidad de vida y la congestión de los centros urbanos y los extensos períodos de desplazamiento; en esta clasificación San Pablo se destaca por tener un poder superior para aprovechar las TIC. Dicha ciudad está avanzando en los servicios relacionados con la administración pública y el trabajo del nuevo Coordinador de Gobierno Electrónico y Gestión de la Información, que ha apoyado y difundido la aplicación de nuevos conceptos de las TIC en la ciudad, como la Factura Electrónica.
El informe enumera algunos de los efectos positivos que las TIC tienen en la innovación y en el espíritu emprendedor de las empresas. En primer lugar, las TIC conducen a un número creciente de oportunidades de emprendimiento. Por ejemplo, permiten nuevas innovaciones de productos, tales como música y video en línea, comercio electrónico y servicios en la nube. En segundo lugar, las TIC mejoran el acceso a los mercados –por ejemplo, al permitir a los emprendedores y a las firmas especializadas de nicho llegar a mercados geográficos de mayor envergadura. En tercer lugar, las TICs reducen el costo de transacciones entre empresas, por ejemplo, al minimizar la necesidad de estar localizado geográficamente cerca de los proveedores, socios y clientes.
Carla Belitardo, Director de Sustentabilidad de Ericsson Latinoamérica, dice: “Hoy en día, en lugar de instituciones o empresas, vemos a las personas de las ciudades como motor del desarrollo y la madurez de las TIC. Las mismas siguen ayudando a los gobiernos a cambiar el comportamiento de los ciudadanos, mientras que las empresas adoptan innovaciones de las TIC principalmente para aumentar la eficiencia interna. Las decisiones gubernamentales más importantes son las que ayudan a guiar el desarrollo de las TIC en el sector empresarial. Por lo tanto, los cambios en las políticas, la regulación y planificación, combinada con la investigación y el apoyo a la toma de riesgos y la financiación son algunos de los factores más importantes para el progreso. Estos factores son cruciales para ayudar a las organizaciones de todos los tamaños para conectar, colaborar y competir de manera más efectiva”.
La correlación positiva entre madurez de las TIC y desarrollo económico es apoyado ampliamente por numerosos informes académicos y estudios de casos. Por ejemplo, en un reporte publicado en 2012 por la Escuela de Economía de Estocolmo, se concluyó que el incremento de 1 punto en el porcentaje de penetración de banda ancha aumenta el registro de nuevos negocios en 3.8 por ciento.
Además de las tres ciudades más altas en la clasificación, Nueva York, Estocolmo y Londres, las siguientes ciudades son parte también del índice: Beijing, Bombay, Buenos Aires, Ciudad de México, Deli, Dhaka, El Cairo, Estambul, Johannesburgo, Karachi, Lagos, Los Ángeles, Manila, Moscú, París, Sao Paulo, Seúl, Shanghai, Singapur, Sydney, Tokio y Yakarta. Se han utilizado 28 indicadores para medir los beneficios totales en el índice para cada ciudad. Los indicadores pueden ser categorizados en dos dimensiones: la madurez de las TICs de las ciudades y beneficios de las inversiones en TIC, tanto desde el punto de vista social, económico como medioambiental.
Ilustración: Ericsson
