Las declaraciones de McNeally se produjeron durante la feria internacional de la informática CeBIT, en Hannover, donde la publicación The Register le consultó sobre sus puntos de vista sobre el sistema operativo en boga en el momento.
Luego de precisar que es un partidario de Linux, McNeally indicó que, a pesar de ello, este es como Windows, demasiado voluminoso para el cliente, para el usuario final. Asimismo, indicó que Linux no tiene suficiente escalabilidad como servidor.
A pesar de ello, indicó que si las intenciones son elegir entre clientes pesados y servidores livianos, la elección obvia es Linux.
De paso, McNeally aprovechó de dirigir la siguiente descarga contra Microsoft: No entiendo por qué la gente envía dinero a Microsoft para adquirir Windows, un sistema operativo que es más pesado, más lento, más expuesto a errores, con baja escalabilidad y con menos personas concentradas en su desarrollo que para el caso de Linux.
La acérrima posición anti-Microsoft de McNeally queda demostrada por la siguiente frase con que subrayó ante The Register sus apreciaciones sobre Linux: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
