MADRID: En febrero de 2004, una vivienda del barrio Hormelia de Oslo fue consumida por un voraz incendio que afortunadamente no dejó víctimas.
¿Todo debido a un 6310?
Según la publicación local Dagblad, el fuego sería el primero que en Noruega puede atribuirse directamente a un teléfono móvil.
La propietaria de la vivienda informó a bomberos y peritos ser dueña de un aparato Nokia 6310, que posteriormente fue analizado por la división de seguridad eléctrica de la compañía Hafslund.
Las investigaciones de Hafslund concluyeron que una falla en la batería, posiblemente ocasionada por un golpe o caída, habría dado inicio al incendio.
Anteriormente se ha informado de varios casos de explosiones en teléfonos Nokia. La propia compañía ha negado categóricamente que las explosiones puedan haber sido ocasionadas por sus propias baterías, agregando que indudablemente se ha tratado de productos no originales.
Imagen: Una batería similar a esta habría causado un incendio en Oslo, Noruega.
