Durante varios meses se ha especulado que Siemens vendería su división de telefonía móvil por considerarla un área de negocio que sólo le ocasionaba pérdidas. El 7 de junio trascendió finalmente que la compañía taiwanesa BenQ compra la división deficitaria.
A partir del 1 de octubre de 2005, BenQ asumirá el control del 100% de la división móvil de Siemens. Siemens, en tanto, será accionista de BenQ, con una inversión de 50 millones de euros en una emisión bursátil específica. La compañía también transferirá 250 millones de euros a BenQ, con el fin de apoyar el desarrollo de la división móvil.
El acuerdo otorga a BenQ el derecho exclusivo a usar la marca Siemens en sus teléfonos móviles durante 18 meses, aparte de usar la marca BenQ-Siemens durante 5 años años.
El acuerdo debe ser ratificado definitivamente por las asambleas generales de ambas compañías y por las autoridades correspondientes.
