El 24 de noviembre, el gobierno británico anunció que solicitará al parlamento amplios poderes para supervisar las políticas de seguridad de los operadores de telecomunicaciones, incluyendo la restricción del uso de equipos chinos por parte de los operadores para futuras redes 5G.
El Proyecto de Ley de Seguridad de las Telecomunicaciones permitirá al gobierno obligar a los operadores a retirar equipos de los vendedores de telecomunicaciones calificados de “alto riesgo” de su infraestructura 5G, según una declaración del Departamento de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes del Reino Unido. Las autoridades del Reino Unido han calificado previamente a los vendedores chinos Huawei y ZTE como de “alto riesgo”.
El Secretario de Asuntos Digitales, Oliver Dowden, dijo que el proyecto de ley “dará al Reino Unido uno de los regímenes de seguridad de telecomunicaciones más rigurosos del mundo y nos permitirá tomar las medidas necesarias para proteger nuestras redes”. El proyecto de ley es una implementación de una decisión anterior del gobierno del Reino Unido de prohibir la compra de equipos 5G de Huawei.
El proyecto de ley también daría al regulador de telecomunicaciones Ofcom nuevas responsabilidades para supervisar las políticas de seguridad de los operadores e imponer multas de “hasta el 10 por ciento de la facturación o 100.000 libras esterlinas al día” en caso de que los operadores no cumplan, dijo Dowden.
En julio, el gobierno revirtió su política frente a Huawei tras presiones estadounidenses, prohibiendo a todos los operadores móviles británicos la compra de nuevos productos de radio Huawei 5G después de 2020. Los operadores también estarán obligados a retirar cualquier equipo Huawei de sus redes antes de 2027.
Huawei había expresado anteriormente su esperanza de que el Reino Unido reconsiderara sus decisiones tras la derrota de Donald Trump en las elecciones de EE.UU, expectativa que ahora se desvanece.
