Aunque el gobierno canadiense no ha bloqueado oficialmente a Huawei de sus redes 5G, lo ha hecho efectivamente, en la práctica, al retrasar una decisión sobre el tema lo suficiente como para obligar a los operadores locales a excluir el equipo de Huawei, informa Reuters, citando seis fuentes bien situadas con conocimiento directo del asunto.
La situación se produce después de una extensa campaña de los Estados Unidos para presionar a sus aliados a prohibir el equipo 5G de Huawei, que incluye una advertencia sobre el futuro intercambio de información de inteligencia en el marco de la alianza FVEY (o Five Eyes – cinco ojos). FVEY es una alianza de inteligencia en la que, aparte de Estados Unidos y el Reino Unido, participan Australia, Canadá y Nueva Zelanda. La alianza obliga a los países miembros a actuar en conformidad con el Acuerdo Multilateral UKUSA, un tratado de cooperación conjunta en la inteligencia de señales, o SIGINT, es decir, en la obtención de información mediante la intercepción de señales en comunicaciones electrónicas.
En 2019, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió públicamente que los Estados Unidos “podrían no ser capaces de operar en ciertos ambientes si hay tecnología Huawei adyacente”. La administración Trump está librando un prolongado enfrentamiento con Huawei, en el que Washington ha instado a los líderes de otros países, en particular a los de la Alianza FVEY, a evitar el uso de Huawei a toda costa.
En 2012, Australia ya había prohibido el uso de los equipos de telecomunicaciones de Huawei. Nueva Zelanda hizo lo suyo en 2018.
En julio de 2020, el gobierno británico ordenó que todos los equipos de Huawei fueran eliminados por completo de la red 5G de Gran Bretaña para 2027.
Según el informe de Reuters, Canadá ha estado considerando la posibilidad de prohibir la tecnología 5G de Huawei durante prácticamente dos años, ignorando la creciente impaciencia de la industria.
En junio, dos de los mayores operadores de telefonía móvil canadienses -Bell Canada y Telus- firmaron con la sueca Ericsson y la finlandesa Nokia para construir redes 5G, dejando de lado a Huawei a pesar de haber utilizado sus kits para sus redes 4G.
“La ausencia de una solución acabará por resolver todos los problemas”, dijo una fuente que conoce directamente el enfoque adoptado por el gobierno canadiense del Primer Ministro Justin Trudeau. “Los operadores canadienses sienten que las sanciones de EE.UU. significan que no tienen otra opción que dejar de lado a Huawei en las redes 5G, al menos por ahora”, dijeron las fuentes a Reuters. “Han hecho el cálculo político y concluido: ‘Lo mejor para nosotros es no hacer nada y si no hacemos nada no disgustaremos a los chinos, no disgustaremos a los estadounidenses”.
Ilustración: Fotografía de Guillaume Jaillet via Unsplash
