En un comunicado a los empleados, Paul Otellini, presidente y CEO de Intel, hizo comentarios acerca de las emociones desencadenadas por la tragedia: El pensamiento de que ciudades importantes no serán habitables por semanas o incluso meses es algo que los estadounidenses nunca antes tuvieron que enfrentar. Desde luego, existe una similitud pavorosa e impresionante con el tsunami del pasado mes de diciembre. Miles de personas muertas, familias separadas (un terrible suceso natural deja un hueco en el espíritu humano).
Marsha J. Evans, presidenta de la Cruz Roja de Estados Unidos, respondió al anuncio del apoyo de Intel diciendo, La Fundación Intel y los empleados de la compañía han dado una vez más un paso importante brindando su apoyo decisivo en un momento de gran necesidad. La Cruz Roja está agradecida de contar con Intel como aliado cuando enfrentamos el reto de responder a este desastre sin precedentes.
El apoyo de Intel no sólo se limita a donaciones financieras. La compañía trabaja con otras compañías y organizaciones para determinar las necesidades de infraestructura y hardware de comunicación para equipar los esfuerzos de rescate.
Formada en 1988, la Fundación Intel recibe fondos sólo a través de donaciones de Intel Corporation para el desarrollo y el fondeo de programas educativos y de caridad. Su consejo de administración de cuatro miembros está compuesto de gerentes senior corporativos y es presidida por Craig Barrett, presidente y CEO de Intel.
