La decisión se produce luego de que la gerencia de Barnes and Noble acogió un exhorto en tal sentido hecho por las autoridades de Berlín, Alemania. Aparte del exhorto, las autoridades germanas también habrían ejercido presiones paralelas contra la librería estadounidense mediante el consorcio editorial alemán Bertelsmann, que es dueño del 40% de las acciones de Barnes and Noble, según escribe el semanario alemán Focus en su última edición.
Al igual que toda propaganda nazi, el libro de Adolfo Hitler se encuentra prohibido en Alemania, a pesar de lo cual los habitantes de ese país han podido encargar la versión en idioma alemán de Mi Lucha (Mein Kampf) desde librerías extranjeras. Anteriormente, la librería Amazon.com adoptó una iniciativa similar a la que ahora comunica Barnes and Noble.
A pesar de su decisión, que muy probablemente obedece a la intervención de Bertelsmann, la gerencia de Barnes and Noble aclaró en un comunicado que nuestro punto de vista respecto a la censura no ha cambiado; consideramos que la censura crea más problemas que los que soluciona.
