El sitio hará posible que los usuarios de Internet publiquen obituarios de la extensión que deseen para sus parientes y amigos fallecidos. El concepto es sencillo y propio quizás de los tiempos actuales, ya que brinda la posibilidad de dejar un saludo en un sitio web, desde la comodidad del hogar, en lugar de tener que desplazarse al cementerio a visitar una tumba.
El servicio ya tiene sus críticos. La muerte es un asunto real, no virtual. Una persona muerta está realmente muerta y los deudos necesitan el calor humano que no puede ser sustituido por una computadora, declaró una portavoz eclesiástica a la BBC de Londres. En tal sentido, la percepción es que un cementerio virtual puede trivializar el dolor mismo que ocasiona la muerte de un ser querido, al igual que podría prolongar el sufrimiento de los deudos.
En tanto, el propietario del sitio, Peter Bright, declaró que este tiene tacto a la vez que proporciona un servicio importante para los familiares de fallecidos. Confrontado con las críticas, Bright observó que a menudo la gente se siente incómoda por las restricciones que aplican las autoridades en los cementerios tradicionales, en términos de longitud e incluso lenguaje usado en las lápidas. Yo les llamaría la policía del estilo. ¿Por qué no puede ser posible que alguien escriba ´querido abuelito´ o algo parecido?.
Nuestro sitio les permitirá expresarse en los términos que ellos mismos elijan, dentro de los límites de lo razonable, puntualizó Bright ante la BBC.
De igual modo, aclaró que el servicio que ofrece es complementario a los procesos tradicionales de luto, a la vez que agregó que El lugar en que estará el difunto será siempre físico. Sin embargo, ¿cuantos de nosotros viven a grandes distancias de los cementerios en que descansan los restos de nuestros seres queridos?.
Los precios van desde, gratis por un obituario de un mes de duración, hasta 250 dólares por dos años incluyendo fotografías, secuencias de vídeo y libros para visitantes.
