Musk anunció la semana pasada que el acuerdo estaba “en espera” después de cuestionar la afirmación de Twitter en los archivos de la SEC de que una pequeña proporción de sus usuarios eran falsos o spam.
El último tuit de Musk se suma a las especulaciones de que se está preparando para revocar el acuerdo, lo que podría desencadenar una cláusula de 1.000 millones de dólares, que debería pagar a Twitter, o intentar alcanzar un nuevo acuerdo de adquisición a un precio inferior al acordado de 54,20 dólares por acción.
Las cuentas falsas existen principalmente para aumentar las métricas de los usuarios individuales, que pueden comprar seguidores, likes y retweets a vendedores de bots que controlan miles o millones de cuentas falsas. Asimismo, inflan las cifras de usuarios diarios de Twitter -229 millones en la actualidad-, también suponen una amenaza para los ingresos publicitarios de la empresa, que representan el 90% de sus ingresos.
Sin embargo, Twitter ha dejado claro en sus declaraciones trimestrales desde 2014 que estima que su problema de cuentas de spam representa menos del 5% de sus usuarios.
Agrawal respondió a las preocupaciones de Musk públicamente el lunes, explicando la metodología de la compañía. Agrawal señaló que hacer frente a las cuentas de spam automatizadas era un proceso “dinámico” que requería luchar contra actores “sofisticados y difíciles de atrapar”. Añadió que algunas cuentas que tenían las características de las cuentas de spam eran en realidad operadas por personas reales. “El duro reto es que muchas cuentas que parecen falsas superficialmente son en realidad personas reales”, dijo.
El lunes, Musk deslizó que podría intentar pagar un precio más bajo por Twitter debido al problema de las cuentas falsas.